Rosario tiene treinta años y es una justiciera a sueldo. Mata por dinero a hombres que maltratan o abusan de mujeres, sin importar cuál es su clase social o sus razones para hacerlo. Pese a que hoy ejecuta sus oscuras tareas con método y perfección, sus comienzos fueron brutales y torpes, impregnados de un odio cuyo secreto se esconde en un misterioso caleidoscopio.
Cada vez más precisa, fría y mejor remunerada por sus asesinatos, Rosario se convierte en un mito: las mujeres la buscan como a una peligrosa heroína para que acabe con sus martirios; su fama crece ante la prensa, también crecen los policías que la buscan y la recompensa ofrecida por ella.
Luego de una persecución despiadada que termina con su captura, Rosario es golpeada y torturada en la cárcel por dos policías, por dos hombres. Todo indica que su mito llega al final, sin embargo, alguien la sacará de allí: María, una mujer que quedó inválida al ser abandonada por su esposo, Rodrigo, mueve sus influencias y salva a Rosario a cambio de vengarse de su marido, quien ahora está a punto de casarse con Angélica y aguarda con ella la llegada de un hijo.
Sin demasiadas opciones, Rosario acepta y comienza su misión, sólo para descubrir que nada es lo que aparenta. El plan que parecía simple se torna cada vez más enfermo y Rosario pierde el equilibrio en un laberinto pasional que la involucra y la excede, alentándola a hacer cosas inimaginables. Al fin y al cabo, todo crimen es por amor y todo amor es un crimen.…